Una de las cosas más divertidas de la ropa de cama es que la puedes cambiar a tu antojo, y que mejor que hacerlo combinando colores y estampados totalmente diferentes. Los cambios de estación no solo sirven para pasar del juego de sábanas fresquito a la funda nórdica, o lo contrario, sino que son la perfecta excusa para darle un toque diferente a tu dormitorio y ponerlo al frente de las tendencias en colores de cada época del año.
Y como hay que tener claro que es lo más adecuado para cada estación, ¡veamos las tendencias que nos ofrece cada una de ellas!
#1 Otoño
Esta época del año pone fin al verano y con ella cambiamos radicalmente de entorno. En nuestra habitación también notamos ese cambio, y no solo en los materiales de la ropa de cama, sino en los colores. El otoño puede parecer soso y aburrido, pero en realidad es una explosión de matices cromáticos por lo que a colores se refiere, además, ¡el arcoíris sale con más frecuencia!
Para darle un toque más otoñal a tu dormitorio, los colores más adecuados son los tonos rojizos como el granate o el burdeos, los morados más oscuros, tonos de azul como el azul marino y el llamado verde botella. También podríamos añadir el gris o el marrón, aunque estos los podría compartir con el invierno.
#2 Invierno
Si pensamos en el invierno, lo primero que nos imaginamos son esos días de lluvia y frio, mucho frio. Pero eso lo podemos evitar decorando nuestra habitación como más nos guste y así evitar tener que salir de ella, ¡aunque sea solo en nuestra imaginación!
Para tener una cama de los más invernal, los colores que podemos utilizar son los que se acercan a los más oscuros de la paleta de colores. Parece que sean pocos, pero en realidad hay una gran variedad de ellos. Los más preferidos son los tonos grises y morados, aunque también se puede utilizar el negro, el azul o el verde. Pero si eres de los que prefiere colores más vivos en cualquier época del año, ¡una buena opción es el color mostaza y el rosa cuarzo!
#3 Primavera
La primavera es la estación preferida de muchos y la que da más vida y alegría. Significa el fin del invierno y el tiempo empieza a ser menos frio e incluso se empieza a notar ese calorcito propio de esta época.
A la hora de vestir nuestra cama toca liberar nuestra imaginación. Los colores que podemos utilizar son vivos y divertidos, como el naranja, los azules claros, todo tipo de rosa, amarillos y verdes. Estos tonos darán la energía necesaria para poder despertar y terminar el día con el mayor éxito posible. ¡Es una fiesta de color!
#4 Verano
Y volvemos al verano, y con él los días de calor, noches en la playa y esa brisa marina que tanto agradeces después de un día soleado. Pero lo que más destaca de esta estación es la gran luminosidad que nos aporta el sol.
Es por eso que lo mejor será utilizar colores claros que darán luminosidad a nuestro dormitorio. El color por excelencia será el blanco, aunque también podemos utilizar colores tierra, beige y azules muy claros. Una de las tendencias más remarcadas desde hace tiempo, es darle un aire griego a tu habitación. Combinando el blanco con el azul marino, conseguiremos trasladarnos a la isla griega por excelencia, Mykonos.